Los tres principales hospitales públicos de Córdoba tomaron la drástica decisión de suspender la prestación de servicios a los afiliados de Nueva EPS, tras acumular una deuda de $31.524.592.175 por parte de la entidad aseguradora.
Los hospitales San Jerónimo de Montería, San Diego de Cereté y San Juan de Sahagún informaron que mantendrán únicamente la atención de urgencias y servicios a grupos poblacionales priorizados por norma, pero suspenderán el resto de servicios médicos para los cerca de 500.000 afiliados de Nueva EPS en el departamento.
La crisis financiera se agravó en los últimos meses debido a los «reiterados incumplimientos en los pagos» por parte de Nueva EPS, según el comunicado conjunto emitido por las tres instituciones. Solo en julio y agosto de 2025, los hospitales facturaron servicios por $15.592.060.388, evidenciando la magnitud de la atención prestada.
Los recursos adeudados son indispensables para cubrir gastos básicos como nómina, medicamentos, insumos médico-quirúrgicos y mantenimiento de la infraestructura hospitalaria. Las instituciones aseguran que agotaron todos los canales de diálogo institucional antes de tomar esta medida.
«Esta decisión no obedece a falta de voluntad de nuestras instituciones, sino a la imposibilidad real de continuar prestando servicios sin los recursos que por ley nos corresponden», señalaron en el comunicado.
Los hospitales hicieron un llamado urgente al Ministerio de Salud y la Superintendencia Nacional de Salud para que adopten medidas inmediatas que garanticen la continuidad de la atención y eviten el deterioro de la red hospitalaria pública en Córdoba.
La suspensión pone en riesgo la continuidad de la atención en salud para una parte significativa de la población cordobesa.


