El paso del lujoso crucero AmaMagdalena por Calamar, Bolívar, ha generado un impacto sin precedentes en esta población ribereña, abriendo nuevas perspectivas económicas y turísticas para una región tradicionalmente alejada de los circuitos convencionales de viajeros.
«Nunca habíamos visto algo así en nuestro pueblo», comentó María Jiménez, artesana local quien vendió varias de sus creaciones a los turistas extranjeros que desembarcaron para conocer la localidad. «Es una oportunidad que esperamos se repita regularmente, pues significa ingresos importantes para todos nosotros».
El crucero, operado por la prestigiosa empresa AmaWaterways, completó exitosamente sus pruebas de navegación e inició su recorrido oficial por el río Magdalena, incluyendo paradas en Mahates, Soplaviento y San Cristóbal, antes de continuar hacia Magangué y Mompox.
La llegada de esta embarcación de lujo ha significado un repunte inmediato en las ventas de artesanías, gastronomía local y servicios turísticos. Comerciantes locales reportan incrementos de hasta un 70% en sus ingresos durante los días de visita del crucero, lo que representa un alivio económico para esta población que ha enfrentado históricamente desafíos de desarrollo.
El gobernador de Bolívar, Yamil Arana Padauí, quien ha impulsado decididamente esta iniciativa como parte de su estrategia para llevar turismo a la «profundidad de Bolívar», destacó la importancia histórica del momento: «Este es apenas el comienzo de un proyecto que transformará la economía ribereña», aseguró durante el recibimiento oficial.
Para los habitantes de Calamar, la llegada del AmaMagdalena representa más que una simple visita turística. «Es un reconocimiento a nuestra cultura y tradiciones», expresó Carlos Mendoza, líder comunitario. «Preparamos presentaciones de cumbia y bullerengue para mostrar nuestra riqueza cultural, y ver el interés de los visitantes nos llena de orgullo».
