Cerca de 4.000 hectáreas de tierra en el departamento de Córdoba, que en el pasado estuvieron en manos de cabecillas paramilitares y que, posteriormente fueron explotadas de manera ilegal por terratenientes y clanes políticos de la región, fueron recuperadas por la Agencia Nacional de Tierras, bajo el liderazgo de su director, Juan Felipe Harman, con el apoyo de la Policía Nacional. Los operativos se desarrollaron en los municipios de La Apartada, Pueblo Nuevo, Tierralta y Buenavista, en el departamento de Córdoba.
Las labores de aprehensión material iniciadas el martes 29 de julio en el municipio de La Apartada se extendieron hasta el viernes 1 de agosto. Durante esta jornada se recuperaron un total de siete predios: cuatro de ellos en La Apartada, que suman 737 hectáreas; uno en Pueblo Nuevo, de 1.965 hectáreas; otro en Tierralta, de 930 hectáreas; y uno más en Buenavista, con una extensión de 213 hectáreas.
El común denominador en estas recuperaciones son los predios que, en el pasado, pertenecieron a cabecillas paramilitares como Carlos Mario Jiménez, alias Macaco; José Germán Sena Pico, alias Nico, exjefe político del Frente Sur de los Andaquíes del Bloque Central Bolívar; y Salvatore Mancuso.
Durante años, estas tierras fueron explotadas de forma ilegal por terratenientes de la región, sin generar beneficios para el Estado ni cumplir con su función social. Muchos de estos predios estaban en manos del Fondo de Reparación para las Víctimas, pero por décadas no se materializó ninguna acción reparatoria para quienes padecieron los efectos del conflicto armado.
Hoy, gracias a la intervención decidida del Gobierno del presidente Gustavo Petro, estos predios han sido devueltos a las manos campesinas y de víctimas, quienes empiezan a reconstruir su vida y su territorio con dignidad, arraigo y trabajo en el campo.


