La violencia contra las fuerzas de seguridad continúa cobrando vidas en el departamento de Córdoba. En hechos que las autoridades investigan como parte del denominado «plan pistola», dos uniformados fueron asesinados en la noche del 28 de abril en diferentes municipios.
El soldado Iván Ávila Sepúlveda fue atacado mientras disfrutaba de su permiso en la vereda Pueblo Chiquito, zona rural de Puerto Escondido. Según los primeros reportes, hombres armados no identificados llegaron hasta el lugar donde se encontraba el militar y le dispararon en múltiples ocasiones.
Casi simultáneamente, en el municipio de Sahagún, el policía Luis Andrés Camaño, fue asesinado con arma de fuego. El uniformado se encontraba de permiso cuando fue sorprendido por sus victimarios.
Las autoridades han reforzado la seguridad en ambas zonas mientras avanzan las investigaciones para esclarecer estos crímenes. Las Fuerzas Militares y la Policía Nacional expresaron su repudio ante estos hechos y reafirmaron su compromiso de capturar a los responsables.
Estos asesinatos elevan la preocupante cifra de miembros de la fuerza pública asesinados en Córdoba, en lo que parece ser una estrategia sistemática contra uniformados que se encuentran fuera de servicio.
