Los municipios de Montería, Canalete, Puerto Escondido y San Pelayo está sufriendo los efectos de una sequía que comienza a hacer mella en el inicio del año. Especialmente en las comunidades rurales de la margen izquierda de Lorica, que llevan meses sin recibir lluvia.
Ever Berrio, dirigente comunal de Lorica, ha señalado que varias de estas comunidades rurales ya están sufriendo las consecuencias de la falta de agua. Mientras, Alfredo Ceballos, líder comunal de la zona rural de Montería, ha informado de que al menos seis localidades entre Morindó y Las Iguanas están sin suministro de agua apta para el consumo.
El problema de la escasez de agua potable en estas comunidades radica en que no cuentan con un sistema de acueducto y deben recurrir a fuentes naturales que comienzan a agotarse debido a la sequía. Además, Ceballos ha revelado que han solicitado a las administraciones locales el envío de agua potable a través de carrotanques, pero la respuesta ha sido insuficiente.
La sequía también está afectando a las actividades agropecuarias, ya que el pasto se está secando y los animales han perdido peso. Ceballos ha recordado que desde el Plan Departamental de Aguas se estructuró un proyecto de acueducto para esta zona, pero todavía no se ha puesto en marcha.
La falta de agua potable en estas comunidades rurales de Montería es un problema grave que tiene consecuencias tanto en la salud de sus habitantes como en sus actividades económicas. Por ello, es necesario que las autoridades locales tomen medidas urgentes para garantizar el suministro de agua apta para el consumo y evitar más afectaciones debidas a la sequía.