El Centro de Estudios Económicos Anif ha publicado un análisis sobre la inflación en agosto de 2023, advirtiendo que a pesar de una desaceleración, persisten riesgos significativos tanto a corto como a mediano plazo que deben ser considerados.
Según las cifras presentadas por el Dane en relación al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto, se observó un incremento mensual del 0.7 %, marcando un cambio en la tendencia que había prevalecido en los meses anteriores. Anif considera que este resultado refleja «algo de pesimismo respecto al futuro».
Una de las principales preocupaciones de Anif es el posible impacto del fenómeno climático El Niño en los precios de alimentos y energía hacia finales de este año y el comienzo de 2024, ya que estos efectos tienden a manifestarse con cierto rezago.
En cuanto a los alimentos, Anif señala que han contribuido a moderar la inflación, pero subraya la importancia de considerar factores como el cierre de importantes vías de transporte, como la del Llano, que afecta el abastecimiento de productos agrícolas desde el Oriente colombiano a las grandes ciudades. Esta situación podría generar escasez y aumento de precios, especialmente en productos perecederos.
El informe también hace referencia a la entrada en vigor de los llamados «impuestos saludables» en noviembre y el impacto esperado de los acuerdos entre el gobierno y el gremio de taxis, que podrían tener efectos colaterales en los precios.
En resumen, considerando todos estos factores, el Centro de Estudios Anif proyecta una inflación cercana al 9.2 % para el cierre de 2023. A pesar de la reciente desaceleración, esta cifra refleja la incertidumbre que persiste en la economía colombiana y la necesidad de monitorear de cerca los riesgos inflacionarios a futuro.