Gobierno nacional suspende cese al fuego con disidencias de las FARC tras masacre de menores en Putumayo
El departamento de Putumayo se vio envuelto en una tragedia que conmocionó al país, luego de que el frente Carolina Ramírez de las disidencias de las FARC llevara a cabo una masacre que cobró la vida de cuatro menores de edad. Esta atrocidad ha llevado al Gobierno nacional a suspender el cese al fuego que tenía establecido con esa guerrilla.
Aunque el frente Carolina Ramírez no es ampliamente conocido, los organismos de inteligencia del Estado colombiano han estado investigando su papel dentro de la estructura del Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC durante los últimos cinco años. Desde el año 2018, las autoridades han detectado la presencia de este frente en Caquetá, Putumayo y el Piamonte caucano. Un informe de la Fiscalía General de la Nación, al cual tuvo acceso la Revista Semana, revela que los primeros comandantes de este frente no eran originarios de la zona y eran enviados directamente por alias Iván Morisco.
Además de llevar a cabo actividades sicariales, como asesinatos selectivos para obtener el control de diferentes áreas en el narcotráfico y perjudicar a sus enemigos, el frente Carolina Ramírez se sustenta económicamente en la comercialización de estupefacientes. Según información de la Fiscalía, antes de la firma del acuerdo de paz con las FARC, este frente era conocido como Armando Ríos y era considerado el frente «madre» debido a su poder económico y militar, así como al control de importantes rutas de narcotráfico en Guaviare, Guainía y Vaupés.
Cuando el frente, bajo el mando de alias Iván Mordisco, se declaró en disidencia, el secretariado de las FARC designó a alias Gentil Duarte como comandante de la Armando Ríos, con el objetivo de alinear al grupo con los intereses de los negociadores en La Habana. El nombre del frente Carolina Ramírez se debe a la primera guerrillera abatida tras su declaración de disidencia en una operación del Ejército Nacional. Este frente opera bajo las órdenes directas de alias Iván Mordisco, quien tiene su base de operaciones en Guaviare.
Se sabe que han reclutado de manera forzada a un considerable número de indígenas en los últimos dos años, incluyendo al pueblo Siona del resguardo Buenavista